Cita de la semana

miércoles, 9 de marzo de 2011

Hoy en día el metro es la unidad de medida más conocida en todo el mundo. Cualquier persona conoce aproximadamente el valor de un metro, o que se basa en el sistema decimal, teniendo cada unidad una diez veces más grande y otra diez veces más pequeña pero, curiosamente, a lo largo de la historia y desde su creación, la medida del metro ha ido variando. Pero... ¿cómo nació el metro? Para conocer la respuesta debemos trasladarnos a 1790, año en el que se propone en París la creación de una unidad de medida internacional, para facilitar el comercio entre naciones. De este modo, se iniciaron los intentos por determinar cual debía ser la medida de un metro. Las dos primeras propuestas para la medida del metro fueron: la longitud del péndulo cuyo periodo de oscilación fuera un segundo o la diezmillonésima parte de la longitud del meridiano terrestre a lo largo de un cuadrante. La academia francesa de las ciencias aprobó la segunda, y se lanzó a medir el arco que va desde Dunquerque hasta Barcelona. El 22 de junio de 1792 se adoptó ese metro patrón y se grabó en una barra de platino. Aunque después descubrieron que su metro tenía un error de 0,2 mm, esta medida se mantuvo hasta la firma del tratado internacional del metro en 1875, en que la medida del metro se dictó como la distancia entre dos líneas trazadas en una barra de aleación de platino e iridio. En 1960, con motivo de los avances de la ciencia, se revisó la medida del metro en la conferencia general de pesos y medidas y se redefinió como 1.650.763,73 longitudes de onda de la luz anaranjada-rojiza emitida por el isótopo criptón 86. Ésta nueva medida, bien por los continuos avances de la ciencia o por lo enrevesada que resultaba, se sustituyó en 1983 por una nueva medida del metro: la longitud del espacio recorrido por la luz en el vacío durante un intervalo de tiempo de 1/299.792.458 de segundo.

Tras éste repaso histórico de los diferentes valores del metro, podemos concluir que la medida de un metro es relativa, y depende de los avances de la ciencia que lo definen con mayor precisión cada vez.

1 comentario :

sonia dijo...

Está bien pero se debe cuidar más la presentación: título, imagen...

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